miércoles, 20 de febrero de 2013

Art.2


LA ESQUIZOFRENIA DE LA LENGUA ÁRABE
Alteraciones en la expresión de la realidad. 

La polémica situación de la lengua árabe en cuanto a sus numerosas variantes dialectales y la existencia de dos niveles de la lengua bien diferenciados entre ellos, ha sido objeto de estudio de numerosos autores y pensadores, cada uno de ellos plantea teorías y posturas, que han hecho correr ríos de tinta acerca de este tema.

Esta crítica ha sido inspirada por el artículo “al- luga al-3arabiya muhadada bi-dumur aw- al-uful” del pensador y  ex ministro de educación tunecino  ´Abd salam al-musadi.



El autor expone a lo largo de su artículo las razones por las que la lengua árabe podría tender a su decadencia y muerte, dividiéndolo en varias partes, que hacen referencia a temas tales como; la situación lingüística árabe, Nosotros y el pluralismo lingüístico, los dialectos y la presión de la realidad, entre otros.

En primer lugar, haciendo referencia a la contaminación lingüística de la lengua árabe por parte de las lenguas extranjeras y por parte del Dariya, comentado por el autor, es una realidad lingüística, que no sometemos en nuestra crítica a vacilación  o duda.

No obstante,  debemos hacer referencia este punto, preguntándonos el porqué de esta situación, lejos de la evolución histórica de la lengua árabe y lejos de la influencia de las lenguas extranjeras, encontramos, que las siguientes podría ser parte de las  razones causantes:

- La  gente de a pie, inmersos en su cotidianidad,   lejos de expertos y expertas en la materia de la dialectología o la  lingüística,   no se interesan por no decir ni siquiera dedican momentos o instantes a estas cuestiones intelectuales  que giran en torno a la lengua árabe, entienden a la lengua como una simple herramienta de comunicación.
 La gente necesita comunicarse, se expresa con las herramientas lingüísticas de las que disponen las cuales son fruto de su  contexto inmediato. Esta indiferencia civil en torno a las cuestiones lingüísticas es  consecuencia de una alarmante falta concienciación en torno al posible y futuro fallecimiento del Fusha. Esto supone ser una considerable falta de responsabilidad por parte de 250 millones de arabo-parlantes, que deben considerarse guardianes de un colosal y grandioso legado cultural caracterizado por el conservadurismo.

- En segundo  lugar,  A pesar de  la incapacidad que tienen los arabo-parlantes para  gestionar y armonizar todos los componentes y herramientas lingüísticas de las que disponen y de las que tendrían que considerarse afortunados ( lingüísticamente hablando) es una responsabilidad individual y voluntaria de cada uno de ellos, pero esta responsabilidad nunca se haría efectiva sino existe una concienciación en torno a este tema, esta concienciación es una labor que ha de llevarse a cabo desde las  altas esferas políticas.

Pero tanto el in activismo de unos como la indiferencia de otros, da lugar a una situación de pluriglosía que en lugar de favorecer y enriquecer a sus hablantes, contrariamente les perjudica desfavoreciendo su situación lingüística.

En segundo lugar uno de los temas comentados por el autor hace referencia al desfase y contradicción entre estos dos niveles, expone el siguiente ejemplo:

“En nuestra realidad árabe, el niño viven en un contexto inmediato caracterizado por la contaminación lingüística, en el colegio pretende estudiar y dominar el Fusha, mientras que fuera de las aulas,  existe otro tipo de realidad lingüística que no se corresponde a la situación lingüística en las clases, y este contexto exterior al colegio destruye todo lo que ha adquirido en la clase.”

En otras palabras, esto es a lo que se refiere en alguna medida A.Kaye, en cuanto a su definición de “Defined” y “Illdefined”, el niño se expone a dos niveles bien diferenciados , uno de ellos corresponde a su manera de comunicarse, de expresarse, de percibir la realidad, corresponde con el idioma de sus sueños y de sus pensamientos, un nivel concreto y material, el Dariya, mientras que el Fusha es el nivel de lo indefinido de lo abstracto del “otro” árabe, intangible, indeterminado y vago.
Por supuesto, esto crea una situación de  esquizofrenia lingüística, “un doble yo” que debe de expresarse de diferente manera, con otras estructuras con otro léxico,  junto con una considerable indecisión y duda constante basado en ¿Lo he dicho bien? ¿Debo de declinar o no? ¿Quizás he conjugado mal este verbo?.... numerosas dudas que asolan y devastan la seguridad del hablante.

Por su puesto este nivel indefinido o abstracto, no es una situación estable que se caracteriza siempre por la indecisión y la duda, sino que puede convertirse en el nivel de lo definido y de lo concreto, y convertirse en una lengua natural y no tan artificial a través de importantes apoyos y soportes. Uno de de los numerosos soportes de este nivel “Illdefinided” son los medios de comunicación, y la utilización del Fusha en ellos de una manera natural, conllevaría a identificarlo como una lengua definida, cercana y precisa. Es por ello por lo que insiste el autor en considerar que los medios de comunicación son referencias educativas y lingüísticas inmediatas  para su  público.  


Otras de las posturas que sostiene el autor, es una especie de teoría conspiratoria por parte de las potencias europeas con el fin de debilitar la lengua árabe. El autor afirma que el fomento de la utilización de los dialectos en detrimento de la lengua árabe es un plan estratégico que tienen como fin  atenuar el uso del Fusha, y debilitar a toda una nación árabe. Se basa el autor para afirmar esto en el fomento de academias o colegios occidentales de la lengua bereber considerada por él, como una lengua contrincante (al Fusha).

También,  la existencia  de un discurso astuto que  gira en torno a la realidad de la lengua árabe es una de las razones en las que se basa ´Abd  a-ssala:m para demostrar su teoría de conspiración y conjura.
Este discurso pretende crear estrechos e íntimos lazos entre  el terrorismo y la lengua árabe y su consecuente  relación o  vinculación a los movimientos islamistas y  el extremismo religioso, “como si  la lengua árabe portara en su pronunciación y en significado los cromosomas del terrorismo”, tal como dice el autor.

Todo esto unido a la existencia de importantes proyectos financiados por parte de estas potencias anteriormente citadas, sujetos estos mismos proyectos a una condición principal, y es su realización en Daríya.

Desde luego la descripción y el estudio detallado que realiza el autor no están  faltos o exentos de lógica, no obstante considero que cae en  una especie de “sentimentalismo lingüístico”.  Pienso  que las razones expuestas para demostrar su teoría acerca de la conspiración y la conjura no son del todo firmes o fuertes.

 El hecho de considerar al “tamazight” como una lengua competidora con el árabe, bajo mi humilde opinión no tiene razón de ser.
El tamazight  es una lengua más como otras tantas,  a pesar de ser hablada en algunas zonas de los países árabes y a pesar de  contribuir  a la existencia del plurilinguismo y favorece a la  presencia de una situación lingüística heterogénea, no creo que ha de considerarse como una lengua competidora.
 El hecho de la creación de colegios o academias dedicadas al estudio del tamazight, está relacionado con la investigación con el estudio de dicha lengua, pero no debe de ser relacionado con la conjura en contra de la lengua árabe.

Por otra parte la financiación de proyectos financiados por potencias europeas o por estados unidos, es posible que esté vinculado al debilitamiento de la lengua, pero podría ser debido a que el público “Target” sea un público  que no domina el Fusha,  por lo que este punto considero que tiene más relación con la mayoría de audiencias que con la conspiración.

En verdad, no  podemos negar la imagen que tienen el Islam o el mundo árabe y todo lo relacionado con ello ante la opinión pública internacional, tampoco podemos refutar la existencia de tópicos que disfrazan al mundo árabe y al Islam con una imagen  que no le es propia.
Pero, somos los máximos responsables de nuestras religiones, de nuestra civilización, de nuestra cultura, de nuestras hablas y lengua, ¿Porqué siempre este intento de considerarnos víctimas del “Todo”? ¿Porque no nos auto-culpamos de nuestra realidad, de nuestro presente y seamos responsables con nuestro futuro?
Esta moral y ética de doble filo, que se debate  entre “El ahora soy víctima”  y “el ahora, no” nos lanza a asumir la responsabilidad cuando queremos y a refutarla cuando no nos interesa.
En este sentido, debemos de decir que el autor no tan sólo culpabiliza a las potencias europeas basándose en una teoría de conjura, sino a las élites políticas locales de cada país árabe, sostiene que no es posible la creación de estados fuertes e independientes sino existe una unificación lingüística y a modo de ejemplo nos desarrollo una breve explicación acerca de los procesos de unificación tanto en China, como en Rusia como en Estados Unidos. “No es posible la construcción de estados fuertes, sin una organización lingüística importante, un ejemplo de esta situación es la lingüística…..”

Como sello final, el autor propone la siguiente propuesta, que se basa en una  triste realidad social, por una parte descender el analfabetismo y otra parte una mayor vinculación política, todo ello con el fin de lograr una unificación lingüística.

“Si hubiera el deseo político seguido de un determinado fenómeno educativo entonces nos acercaremos algo a la situación de otros pueblos. Entonces viviremos con una lengua real……”

                                                                                                     Sakina  Saf Benchebab.

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