DIGLOSIA: ¿SUERTE O FATALIDAD?
“El hecho de convivir con
el dariya el Fusha, no ha de ser una lucha y una guerra entre ambas, no ha de
suponer la elección entre una y la otra. Lo mejor será decidir el conocimiento
profundo de ambas y armonizarlas. Debemos de considerarnos afortunados por esta
diglosia.”
La cuestión que gira en torno al fenómeno diglosia del Fusha y los
dialectos, desde principios del siglo pasado, es el origen de discusiones no exentas de ímpetu y ferviente pasión
lingüística en algunos casos.
Estas discusiones lingüísticos
en torno a la lengua árabe, se caracterizan por numerosas posturas: En algunos casos
marcados por la victoria y el
fracaso, otras por la simplificación y el empoderamiento, y
algunas por la aniquilación y la supervivencia. Abundantes son las propuestas,
pero nuestras grandes protagonistas son siempre las mismas, El Fusha y el Dariya.
Su existencia paralela para algunos autores resulta insostenible, confusa, y se llevan a cabo grandes esfuerzos para conciliarlas.
Entre estos autores encontramos, al egipcio Šari:f Šu:ba:ši: quién en su obra “Viva la
lengua, caiga Sibaweyh”, el autor expone la siguiente propuesta facilitar la gramática de la lengua árabe, con el fin de renovar su
imagen.
Šu:ba:ši: considera las normas gramaticales del árabe
arcaicas y estancadas en el pasado y ofrece un doble premisa para llevar a cabo esta simplificación normativa.
Esta doble premisa de doble cara se basa en: un intento de acercar el fusha a los dialectos
y en segundo lugar evitar el alejamiento radical del Fusha por parte de sus hablantes.
Por otro lado, otra publicación casi cronológicamente paralela a la
primera, cuyo autor es el libanés Żakariya ´Ozon sostiene
una idea no tan moderada como su compañero Šu:ba:ši:. ´Ozon Exige la necesidad
de la existencia de una sola lengua, sea cual fuese su nivel de expresión y
manifestación, negando la razón a ser de la diglosia.
En todas las lenguas diglósicas, que Fergusson describe, les atribuye un
valor a la variedad superpuesta del lenguaje, en el caso del árabe, es el
Fusha, en torno a esto Fergusson comenta lo siguiente:
“En todas las lenguas descritas, los hablantes consideran
superior en varios sentidos la variedad A [de “alta”, o variedad “superpuesta”]
a la B [de “baja” o variedad coloquial]. En ocasiones, el sentimiento es tan
fuerte que sólo la primera se considera como real y de la segunda se dice que
“no existe”.
En este
sentido es muy interesante la propuesta que hace Šu:ba:ši, ya que el autor reconoce las dos modalidades
lingüísticas, en un equilibrio perfecto y armonioso. El hecho de simplificar las normas gramaticales
de una, supone reducir el nivel
elevado del Fusha mientras que el acercamiento al Dariya, implica
elevar a un nivel más elevado esta última. Una perfecta
simbiosis equilibrada y armoniosa. Aunque existen posiciones conservadoras que muestran su total desacuerdo aún con esta "moderada" opinión de
Por otra parte, en cuanto a lo propuesto por el autor libanés
Żakariya ´Ozon , debo decir que la existencia y
la evolución de los dialectos, es
un fenómeno que se ha desarrollado paralelamente a la evolución del Fusha, a lo largo de su historia.
Sabemos de la presencia de abundantes dialectos, gracias a la existencia de
numerosas fuentes, entre la cuales
citamos, Los refraneros, los libros de gramática, obras de dialectología árabe. Incluso cabe decir que dialectos tales como el Talmudeo, El Lihyanítico, o el Safaítico son considerados el origen de la lengua
árabe Fusha.
Todas estas fuentes nos
demuestran la existencia real
de estos dialectos tanto modernos
como antiguos, y nos dan
importantes informaciones acerca de sus rasgos dialectales.
A lo largo de la historia
de la civilización árabe, la
situación lingüística árabe se ha caracterizado por la existencia de este tipo
de doble modalidad lingüística. A pesar de su existencia, tanto la lengua
árabe como su cultura, literatura, ciencia han contado con un gran prestigio en determinadas momentos
de su historia.
Paradójicamente, algunos autores sostienen que la utilización del Dariya
en lugar del Fusha se debe a la disgregación de la lengua árabe y el
debilitamiento de los árabes en el ámbito intelectual.
Y aquí debo de plantearme lo siguiente: ¿Acaso no existían los dialectos y no se utilizaban,
cuando el mundo árabe brillaba por su progreso y desarrollo cultural? (la
respuesta por supuesto es afirmativa)
La divergencia cultural, el agotamiento intelectual y científico en los países árabes no se debe a la existencia de estas dobles modalidades lingüísticas, ni a las diferencias lingüísticas, tal como sostienen algunos autores. Sino que se debe a un aletargo cultural debido entre muchas otras razones al transcurso de siglos de fantasía ilusionaría cantando las grandes hazañas del pasado.
La actual situación de la lengua árabe, sus luchas y debates con el Dariya, no tienen razón de ser
debido a que la lengua árabe en sí misma se caracteriza por esta paradójica
dicotomía.
El mundo arabo-islámico lleva sufriendo una profunda e importante crisis
de identidad, desde finales del siglo XVIII, que consiste especialmente en
analizarlos en función a lo “otro”, analizar nuestras lenguas en función a
“otras”, nuestras costumbres en función a “otras”, siempre con el intento
obsesivo de comparar... tengo la optimista esperanza que al fin acabaremos por
aceptarnos tal como son aún siendo paradójicos y dicotómicos.
Y con la ilusión y esperanza de una conciliación linguística real y plena se despide :Sakina Saf Benchebab
Y con la ilusión y esperanza de una conciliación linguística real y plena se despide :Sakina Saf Benchebab
Yo nk hablo árabe, ni fusha ni dariya pero no creo ni que se tenga que facilitar la gramàtica árabe para renovar su imagen, ni suprimir todos los dialectos y quedarnos solo con la primera, las cosas creo que están bien como están, pues el coran está en fusha y no vamos a simplificarlo, y tampoco veo lógico intentar suprimir una lengua como el dariya porque se considere de "más categoría" la primera
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